Liderazgo en Marketing por Ignacio Mallagray

Ignacio Mallagray es Chief Marketing Officer en la inmobiliaria española GILMAR y profesor del PADDB en The Valley Digital Business School. Ha desarrollado casi toda su carrera en roles estratégicos de marketing y consultoría en firmas como Willis Towers Watson, Puig, L’Oréal o BCG.

En este artículo reflexiona sobre la reinvención del líder en el ámbito del marketing. Un CMO moderno capaz de fomentar y conectar el talento y la creatividad de las personas con la tecnología y el negocio. 

Nacho GILMAR

Liderar Marketing hoy: entre la brújula humana y el radar de datos

Vivimos una etapa fascinante —y, por momentos, abrumadora— en la que liderar desde el marketing ya no se trata solo de construir marcas o generar demanda. Es, sobre todo, una cuestión de anticipación, propósito y cultura. En un entorno donde las certezas duran semanas y la tecnología acelera sin pedir permiso, el liderazgo en marketing debe reinventarse.

 

Hoy no basta con saber de branding o dominar el funnel. El CMO moderno debe convertirse en un orquestador de conversaciones, un intérprete de señales y, ante todo, un conector de talento, capaz de integrar creatividad, tecnología y negocio sin perder la sensibilidad humana.

 

En GILMAR, donde lidero la estrategia de marketing de una compañía con más de 40 años de trayectoria en el sector inmobiliario, he aprendido que el liderazgo de marketing va mucho más allá de la comunicación. Se trata de cultivar confianza en un mercado emocional, de impulsar innovación sin romper lo que funciona, y de activar una cultura centrada en las personas —clientes, empleados, colaboradores— en un ecosistema cada vez más líquido.

 

Tres retos que marcan el liderazgo en marketing

 

  1. Dirigir con propósito (y con coherencia)
    El consumidor actual no compra solo productos o servicios: compra lo que representas. Las marcas ya no son lo que dicen de sí mismas, sino lo que hacen y cómo lo hacen. Por eso, los líderes de marketing deben actuar como guardianes del propósito. Pero con sentido común y pensamiento crítico: no se trata de “gritar” lanzando campañas con mensajes aspiracionales, sino de “significar” construyendo realidades coherentes. En un mundo donde cada movimiento de marca se analiza y se comparte, la autenticidad es ahora más estratégica que nunca.
  2. Integrar tecnología sin perder el alma
    La inteligencia artificial, la automatización, los datos en tiempo real… todo esto ha cambiado la forma en que trabajamos. Pero liderar con éxito no implica adoptar todas las herramientas, sino saber cuándo usarlas, para qué y con qué límites. La tecnología debe amplificar lo humano, no sustituirlo. En este sentido, el nuevo liderazgo en marketing necesita también una ética clara y una sensibilidad que no se puede automatizar.
  3. Diseñar culturas que cuiden al talento
    Detrás de cada campaña brillante hay equipos que funcionan. Liderar marketing es también liderar emociones, expectativas, tensiones y creatividad. Los mejores resultados no nacen del control, sino de la confianza, la inspiración y la escucha activa. En un entorno donde el talento puede elegir, construir culturas de equipo basadas en el respeto y el crecimiento compartido es una ventaja competitiva incuestionable.

 

Hacia una nueva narrativa

 

El liderazgo de marketing debe dejar de hablar solo de métricas, leads y shares, y empezar a hablar de impacto, legado y conexión. Debe combinar la brújula del propósito con el radar del dato, y saber que el mayor riesgo hoy no es equivocarse, sino parecer irrelevante.

 

Porque en un mundo saturado de estímulos, el liderazgo real no es el que grita más fuerte, sino el que sabe escuchar mejor y actuar con sentido.