Startups e inversión: el rol del CEO como puente entre la visión y el capital
El crecimiento del ecosistema de startups en España y Europa ha puesto el foco en un perfil directivo con rasgos propios: el CEO de una startup. Mientras que en las multinacionales y grandes compañías suele predominar un estilo de liderazgo asentado sobre estructuras consolidadas, en el entorno emprendedor el papel del CEO adopta un carácter distinto, marcado por la incertidumbre, la velocidad y la necesidad constante de adaptación.
En el videopodcast de Amrop El Radar del talento, Sonia Fernández, Socia de Kibo Ventures, conversa con Isabel Reija, Socia de Amrop España, sobre cómo reconocer a los fundadores con verdadero potencial y subraya la importancia de que el CEO sepa contagiar su entusiasmo −un rasgo esencial en un líder− al resto del equipo: “Los mejores founders son los que están muy implicados con el proyecto y son capaces de transmitirlo”, algo que, tal y como Fernández indica, se hace especialmente importante en el caso de las startups: “El talento joven, a menudo en las startups, necesitan tener un proyecto que les inspire”.
En este artículo profundizamos en el perfil del CEO de una startup: qué lo define, qué se espera de él en cada etapa, cuáles son sus diferencias con el CEO corporativo y cuál es su papel central en la inversión startup.
El ecosistema startup: un contexto que define el liderazgo
Una startup opera bajo reglas muy distintas a las de una empresa consolidada. La incertidumbre es la norma, los recursos son limitados y la capacidad para adaptarse con rapidez es una cuestión de supervivencia. Estas características obligan al CEO a adoptar un estilo de liderazgo radicalmente diferente al de su homólogo corporativo: es más práctico, ágil y tolerante al riesgo.
La etapa de desarrollo de la compañía (pre-seed, seed, Serie A, B, o scale-up) redefine constantemente las prioridades. En fases iniciales, el foco puede estar en el desarrollo del producto y la validación del mercado. Más adelante, la prioridad se desplaza hacia la construcción de un equipo escalable, la optimización de métricas y la captación de rondas de inversión startup más significativas. Como señala Sonia Fernández, mientras que un líder en una gran corporación gestiona estructuras consolidadas, el CEO de una startup debe ser "multiusos", capaz de adaptarse a roles diversos según las necesidades del momento.
En el emprendimiento, también explica Sonia Fernández, “el camino no es lineal”. Hay periodos de euforia y otros donde toca reestructurar , rehacer planes o replantear el propio modelo de negocio. Por eso, un CEO de startup necesita más agilidad, más capacidad emocional para sostener la incertidumbre y una relación distinta con el riesgo que la que se espera de un líder en una gran compañía.
El ecosistema startup: un contexto que define el liderazgo
Una startup opera bajo reglas muy distintas a las de una empresa consolidada. La incertidumbre es la norma, los recursos son limitados y la capacidad para adaptarse con rapidez es una cuestión de supervivencia. Estas características obligan al CEO a adoptar un estilo de liderazgo radicalmente diferente al de su homólogo corporativo: es más práctico, ágil y tolerante al riesgo.
La etapa de desarrollo de la compañía (pre-seed, seed, Serie A, B, o scale-up) redefine constantemente las prioridades. En fases iniciales, el foco puede estar en el desarrollo del producto y la validación del mercado. Más adelante, la prioridad se desplaza hacia la construcción de un equipo escalable, la optimización de métricas y la captación de rondas de inversión startup más significativas. Como señala Sonia Fernández, mientras que un líder en una gran corporación gestiona estructuras consolidadas, el CEO de una startup debe ser "multiusos", capaz de adaptarse a roles diversos según las necesidades del momento.
En el emprendimiento, también explica Sonia Fernández, “el camino no es lineal”. Hay periodos de euforia y otros donde toca reestructurar , rehacer planes o replantear el propio modelo de negocio. Por eso, un CEO de startup necesita más agilidad, más capacidad emocional para sostener la incertidumbre y una relación distinta con el riesgo que la que se espera de un líder en una gran compañía.
Qué se espera de un CEO en una startup
En una startup, el liderazgo no se ejerce desde la distancia. Requiere presencia, coherencia y una capacidad constante de priorización. Hay cinco dimensiones clave:
1) Liderar en la incertidumbre
Tomar decisiones rápidas sin la información completa forma parte de la naturaleza de cualquier CEO de startup. La intuición, la lectura del mercado y la capacidad de corregir el rumbo sin perder visión son esenciales.
2) Construir cultura y talento desde cero
El equipo se articula alrededor del fundador o cofundadores, y desarrollar la cultura es un factor competitivo tan relevante como el producto.
3) Saber qué se sabe… y qué no
Las startups fracasan con frecuencia cuando el liderazgo no es capaz de delegar, aceptar ayuda o incorporar perfiles que complementen al fundador. Como señala Fernández: “Una característica fundamental de los CEOs es que sepan lo que saben y que sepan lo que no saben. Y que puedan dejarse ayudar.”
4) Alinear visión y ejecución
El CEO debe moverse entre la visión a largo plazo y la gestión operativa del día a día. Es una tensión constante: avanzar rápido sin perder coherencia estratégica.
5) Narrativa clara para todos los stakeholders
El CEO debe construir un relato que alinee a clientes, equipo, socios e inversores. La narrativa no es cosmética: es un instrumento estratégico para mantener cohesión en fases donde los cambios son la única constante.
Cómo el CEO impulsa la inversión en una startup
En el mundo de las startups, la búsqueda de inversión no es un hito aislado, sino un proceso continuo y fundamental. El CEO es el principal responsable de articular una equity story creíble y atractiva, un relato que convenza a los inversores del potencial de la compañía. Para ello, debe dominar una serie de competencias clave.
Para un inversor, uno de los factores más determinantes es el equipo, "que al final se arma en torno al fundador o fundadores", tal y como subraya Sonia Fernández. Los inversores buscan líderes que hayan "experimentado ese problema que están intentando solucionar (...) en primera persona", porque son "las personas más obsesionadas con encontrar una solución". Esta obsesión les proporciona la resiliencia necesaria para superar los altibajos del camino emprendedor.
Otras competencias fundamentales para atraer capital son:
- Capacidad para comunicar la visión. El CEO debe ser capaz de transmitir entusiasmo y convencer al resto del equipo y a los inversores del potencial del proyecto.
- Entender las métricas relevantes. Más allá de la visión, es crucial demostrar un dominio de los indicadores clave que miden la salud y el potencial de crecimiento del negocio.
- Crear y mantener relaciones con inversores. La financiación es un juego de relaciones. El CEO debe cultivar una red de contactos con fondos de Venture Capital, business angels y socios estratégicos mucho antes de necesitar el capital.
- Transparencia y reporting. La confianza se construye con honestidad. Un reporting claro y transparente es fundamental para mantener una buena relación con los inversores actuales y futuros.
Diferencias esenciales: CEO de startup vs CEO de corporación
El CEO en una empresa consolidada trabaja sobre una base estable: estructuras robustas, procesos definidos y métricas previsibles. Su liderazgo se orienta a la eficiencia, a la gestión del talento en organizaciones complejas y a la ejecución de una estrategia ya asentada. Tal y como recogimos en nuestro análisis sobre el perfil del CEO, este rol implica tomar decisiones de alto nivel, representar a la organización y asegurar la coherencia cultural en todas sus capas.
En una startup la realidad es muy distinta. El CEO de una startup opera sin red: crea procesos en lugar de heredarlos, experimenta en vez de optimizar y lidera desde la acción. Su día a día transcurre cerca del equipo, ajustando prioridades en función de datos que cambian rápido y tomando decisiones en entornos donde el margen de error es mínimo. Además, la dependencia del capital externo añade una capa adicional de presión: el CEO no solo debe ejecutar, sino también convencer, explicar y sostener la relación con quienes financian la evolución del proyecto.
Mientras el CEO corporativo se mueve sobre estructuras que ya funcionan, el CEO de una startup está construyendo esas estructuras a la vez que valida negocio, desarrolla producto y atrae inversión. Comparten habilidades de liderazgo, sí, pero el terreno en el que las aplican no podría ser más diferente.
Cómo puede ayudar Amrop a las startups en su liderazgo
En Amrop, entendemos los desafíos únicos que enfrentan los líderes de startups. Actuamos como un socio estratégico para acompañar a los CEOs en su camino hacia el crecimiento, ofreciendo servicios de Executive Search especializado para identificar el liderazgo adecuado en cada etapa y Leadership Advisory para fortalecer las capacidades directivas en contextos de expansión acelerada. Nuestro objetivo es ayudar a construir equipos directivos sólidos, preparados para transformar la visión en una realidad escalable y sostenible.